viernes, 1 de abril de 2011

Sobre Prostitución

El trabajo sexual es un fenómeno social que se ha dado desde tiempos inmemoriales, sufriendo cambios a lo largo de la historia. No es una actividad aislada de la sociedad, si no que ya es parte de ella. Es por esto que debería estar regulada en materia de Derechos Humanos.

Las causas de la prostitución son muy complejas. La carencia de oportunidades para trabajar y para estudiar; en algunos casos, el forzamiento a prostituirse, en donde también se ven involucrados niños y niñas por factores diversos, son pocos ejemplos.

La violación, la explotación y la discriminación son riesgos que la mayoría las trabajadoras sexuales pueden vivir. Sin embargo, los tabúes y prejuicios son cuestiones que vulneran la situación de las mismas. Si hablamos de prostitución en Esmeralda, seguramente la asociaríamos a lo moral, a la indecencia y el pecado. No abordamos el tema con la seriedad que requiere.

Lo teatral empieza en las redadas: es curioso porque cuando llegan los policías a los burdeles nunca encuentran drogas y mucho menos chicas menores de edad. Todo está bien, tan bien que hasta aprovechan para echarse una chelita mientras algunos eligen a la que más le gusta.

Es increíble que a estas alturas este oficio no esté regulado por el estado a fin de proteger a estas mujeres mediante el control jurídico, médico y psicológico. Con esto se controlarían las enfermedades de transmisión sexual; podrían determinarse los lugares propicios para realizar este trabajo, donde se limite el acceso a menores de edad, combatiendo el delito de la trata de personas, entre otros.

El intercambio voluntario (en este caso la práctica de sexo por dinero) no viola los derechos de nadie, por lo tanto nadie debe recriminar ni pretender abolir dicho intercambio.

Por qué no mejor hablar de un sindicato de trabajadoras sexuales; por qué no implementar un programa de educación sexual; por qué no platicar sobre el machismo, la violencia patriarcal; por qué nos oponemos públicamente a la prostitución cuando hay demanda de la misma población; ¿por qué somos tan hipócritas?

Nohelia Flores

3 comentarios:

  1. Al hablar de prostitución, se sobreentiende que la persona que la ejerce no aplica más criterio en la elección del cliente que el de recibir el pago correspondiente, es decir, que no existe ningún tipo de emoción ni relación afectiva. De modo que, en un sentido más genérico y coloquial de la palabra, se dice también que se prostituye, por extensión, cualquier persona que "vende" sus servicios profesionales (no sexuales) por una causa que no le importa o incluso que considera indigna, con el único aliciente de recibir un pago.
    Si se les preguntara a cada una de las mujeres si estan felices con su "LABOR" Cuál creen que seria la respues? YO ESTOY EN CONTRA LA PROSTITUCIÓN. Las capacidades de las mujeres son multiples. La prostitución no es el unico recurso para acudir.

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  2. la prostitución es una estrategia de supervivencia que utilizan algunas mujeres, que arrastradas por la pobreza no encuentran otra alternativa para no morir de hambre.
    estan también las mafias que fuerzan a mujeres, niñas y niños a prostituirse, la prostitución es la forma de esclavitud moderna mas visible, me parece a mi, es un excelente negocio además.
    sin embargo no todos los casos son iguales, y hay quien la ejerce libremente.
    sobre este tema hay mucho que decir.
    yo creo que lo que la compañera ha querido resaltar es la hipocresía con que se aborda el tema.
    salú.
    el farol del ciego.

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  3. Hipocresía? aunque se legalizará dicha actividad, el sector seguiría inmerso, los dueños de los clubs seguirían llenandose los bolsillos de la plata a costa de actos sexuales.

    En otras palabras, como la policía no las pueden detener por su actividad, se propagan en grandes cantidades, aduciendo que es lo único que saben hacer bien.

    En definitiva, deberíamos de dar apoyo moral y psicológico, para que emprendan mejores actividades, y no solo SEXO.

    Las Mujeres pueden realizar mayores logros.

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